12 abril 2007

La escuela en casa


COMUNIDAD ESCOLAR
Año XXV, número 80711 de abril de 2007

En el presente artículo, su autor, catedrático de Instituto y durante un tiempo profesor de la UNED, aborda una de las realidades educativas menos conocidas pero de incidencia creciente en determinadas sociedades, incluida la española: la educación en casa.

Adrián Candela
Catedrático de Instituto

Un número creciente de padres preocupados por la formación intelectual y la educación de sus hijos recaba cada día que pasa más información acerca de un modelo de enseñanza relativamente joven que se conoce como educación en casa. La razón que induce a estos padres a indagar sobre dicho tipo de educación resulta obvia: su gran insatisfacción con el actual sistema educativo. Se trata, por otra parte, de un modo de enseñar con una trayectoria bastante longeva en los Estados Unidos y países más desarrollados de la Europa occidental; nada nuevo, pues.

Pero ¿por qué algunos padres tomaron en su día la decisión de no llevar a sus hijos a ningún centro docente público ni privado y proceder a su formación intelectual y humana en el propio hogar?

Algunos padres decidieron este tipo de educación desde el principio, mientras que otros retiraron a sus hijos del colegio o instituto como respuesta a una crisis de diferente etiología; a algunos estudiantes sólo porque no progresaban adecuadamente en el ambiente escolar; muchas otras veces por la manifiesta inutilidad de las leyes en uso y, otras muchas, por la incompetencia ostentosa de los órganos escolares encargados de su aplicación. También, así lo señalan muchos padres, porque disentían del adoctrinamiento ideológico al que la escuela convencional sometía y somete al alumnado.

Existen organismos de asesoramiento y ayuda para quienes han optado por este tipo de educación y aunque estos organismos no tengan nada en contra de los colegios, insisten en la idea de que todos los padres deberían tener información acerca de esta opción educativa. En España, desgraciadamente, todavía no se ha regularizado como sería deseable y, sin embargo, urge la necesidad de comenzar a prepararse en esta dirección, pues hay padres que estudian, y otros que han optado ya, por esta alternativa al actual sistema de educación para sus hijos. Según parece, en las Inspecciones Educativas de diferentes comunidades autónomas se están recibiendo peticiones de información en este sentido, y cada curso que transcurre éstas se producen con más y más frecuencia. Lógico.

Aprender con los hijos

No hay que ser ningún experto para ayudar a un hijo a aprender. Aprender en casa es una tarea conjunta y, a menudo, los padres descubren que están aprendiendo con sus hijos. Es una experiencia beneficiosa para toda la familia, dado que surgen nuevos intereses, y asignaturas que se habían olvidado hace tiempo vuelven a retomarse. A algunas familias les gusta recibir ayuda extra de un tutor o hacer cursos por correspondencia y otras hallan útil implicar a algún amigo, vecino o pariente con cierta experiencia.

La verdad es que no hace falta ser multimillonario para conseguir educar e instruir bien a un hijo en casa. Existen libros que hablan de los recursos para educadores domésticos y algunos han demostrado que contar con una mente abierta y determinación constituyen los recursos familiares educativos más importantes. También hay medios disponibles en la comunidad local a coste reducido para aquellos que están aprendiendo en casa. La biblioteca municipal es un instrumento útil. Las bibliotecas de las escuelas de formación del profesorado y los CEFIRES disponen también de medios que pueden y/o podrían ser utilizados.

No hace falta contar con un equipo costoso, ni siquiera para las asignaturas de ciencias. Hay muchas oportunidades para desarrollar proyectos estimulantes y prácticas en matemáticas y las ciencias, utilizando el material de la cocina y de la caja de herramientas. Algunas familias comparten y se intercambian libros y equipos. Los museos son igualmente elementos muy útiles. Internet es una herramienta increíblemente valiosa.

No existe ningún sistema de educación con la exclusividad de lo "correcto", así que los padres tienen la posibilidad de encontrar el enfoque que mejor se adapte para sus hijos.En casa, el énfasis puede ponerse en el alumno más que en el curriculum. Algunas familias prefieren seguir el sistema tradicional de asignaturas con días estructurados, mientras que otras adoptan un acercamiento integrado por proyectos y temas.

Niños con problemas

Los niños que han sido sacados de los colegios por problemas, (fobias, víctimas de intimidación o del bullying, necesidades educativas especiales, etc.) se benefician enormemente de una educación en casa hecha a la medida de sus necesidades. Cuando es este el caso, por lo general, los padres habían intentado con anterioridad buscar todo tipo de soluciones, aunque sin éxito en la empresa. La experiencia recogida de muchísimas familias ha demostrado que la educación en casa aporta al alumno una capacidad mayor para enfrentarse a diversos tipos de situaciones que la que da la escuela a sus educandos. La socialización de los alumnos se compensa matriculándolos en clubes deportivos o culturales, por ejemplo.

Si un alumno se ha quedado atrás en el colegio, tal vez por una enfermedad o una ausencia larga, la educación en casa ofrece una oportunidad para proceder a una revisión cuidadosa y completa siguiendo el ritmo del alumno. Si la motivación del alumno por aprender se ha visto dañada, se le puede ayudar a recuperarla recurriendo a sus propios intereses como punto de partida para su educación. En ocasiones, se puede animar a los hijos a que emprendan nuevas actividades con el fin de ayudarles a que disfruten aprendiendo.

La educación en casa ha constituido y sigue constituyendo una alternativa que ha propiciado innumerables éxitos y satisfacciones en numerosas familias del entorno occidental globalista y multicultural. ¿Dificultades? Además de superar las trabas legales, ha de contarse con una disposición de entrega y ayuda generosa a los hijos que seguramente se verá reflejada en una merma del poder del consumo doméstico. No obstante, la experiencia positiva de decenas de miles de casos señala que vale la pena. Es otra opción.

Sobre este tema, los interesados hallarán información en las web:

www.libed.demon.co.ukwww.choiceineducation.co.uk www.welcome.to/schoolhouse
Educating Children at Home Thomas, A. Cassell Education ISBN 0 304 70180

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me ha parecido muy interesante, en especial porque quiero educar a mi hija en casa, harta de ver lo que ocurre en el instituto todos los días. El problema es que, según me dicen en la delegación de educación, no es legal. ¿Puede alguien asesorarme' Gracias.